Por: Chelo
De los veinticuatro años que llevo en este país,
no creo haber vivido un verano tan chanta. Mis semanas de vacaciones me las
pasé mirando el tiempo, obsesionado, añorando una gotita de sol para poder
sacar la “grilla”, levantar el culo del sillón y no sentir más complejo de mi
cuerpo; porque claro, con tanto deporte en la televisión en plenas olimpiadas,
empieza uno a cuestionar las malas costumbres, las chelas heladitas, los
chorizos a las brasas, las papas mayo, las eternas siestas, y peor aún:
empiezas a cuestionar la sagrada ponchera acumulada por tantas primaveras.
Luego de un par de días al borde del suicidio (ya
que la angustia me llevaba a comportarme como una persona que sufre de bulimia,
de esas que penetran el frigorífico y después convulsionan sobre la baldosa del
baño), caché que era hora de arrancar y distraerme con algo. Así fue como fui a
parar a Fittja, al campeonato de fútbol “Copa Chile”. Ahí me encontré con todos
mis iguales: era como si hubiese sido reproducido al mejor estilo Gremlins. En
ese lugar había de todo, copete y comida en exceso -y no cualquier tipo de
comida, sino de esa que nos gusta a nosotros los Gremlins-. Del fútbol no puedo
decir nada, pero el ambiente era como estar en una
ramada o en la cancha María Eisler del Cerro Placeres de Valparaíso.
Los temas de conversación de este verano fueron
sin duda el fútbol, las Olimpiadas y el tiempo, sin contar la cantidad de
desatinados que interrumpían las conversaciones del tapete hablando de sus
cagadas de vacaciones en Torre Vieja, Málaga, Italia o Francia; como es el caso
de Mamá Porno, que se coló en la camioneta de los Charkikan, se fue con el
grupo de gira a Burdeos, -y al parecer no pagó ni uno-. Con las “Crónicas del Tour de France con Charkikan”, podemos vivir
junto a la súper mamita y los cabros del Charki, sus travesías por el viejo mundo
y la tierra del buen tinto, Francia.
Julio Brehaut describe en una pequeña historia la
desilusión que vivimos con el väder
en Suecia, la maldita lluvia que nos sorprende siempre, incluso cuando queremos
juntarnos con una medianaranja a regalonear y decirnos cositas en los oídos. “Det kommer att regna enligt dagens prognos”,
es el título de esta historia, y lo que dicen las minas del tiempo en la televisión
durante el supuesto “verano sueco”.
Menos mal amigos que existe la jarana
y la buena cultura para matar esas tardes tostadas. Mientras tengamos cumbia,
combinado, la tonta empanada, pebrecito y poesía local, podremos sobrepasar los
peores mal tiempos. Es así como este verano estuvimos muy visitados por
diferentes artistas cumbieros. Los que fueron a carretear con la Tomy Rey seguramente todavía
tienen dolor en las piernas y el hígado arrugado. Para los que se perdieron
esta fiesta, Marcelo Muñoz les preparó una mega-entrevista con el batero de la
banda, el legendario Leo Soto. Y para los que se perdieron el encuentro anual
de poesía “Palabra en el mundo” de Estocolmo, tenemos una reseña preparada por
el mismo Oscar García, escritor y autor de los libros “Lo que pasó en
San Lorenzo” y la novela “TV-mannen flyr till Latinamerika”.
Y por último queridos lectores, siguen entrando
muchos textos para nuestro nuevo segmento “Tu historia es mi historia”. En este
número, Cecilia Valdés nos cuenta sobre su odisea a Suecia por RDA desde Rumania
el año 1976. Con sus testimonios nos damos cuenta del precio que muchos pagaron
por culpa del destierro. Sigan enviando historias, son muy valiosas para las
generaciones que vienen. ¡De repente con eso hasta se despabilan del perreo!
Disfruten de este número y bienvenidos a cooperar
para el próximo, denominado: “Las secuelas de los
regímenes totalitarios”. Sus aportes los pueden mandar a: contacto@elkabezanegra.com
¡Un abrazo!
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